"La educación de los niños debe ser siempre adecuada a su edad, inclinaciones, genio y temperamento" (Simón Bolívar)

lunes, 24 de agosto de 2020

Lago y Puente

24 DE AGOSTO DE 1499
 521 AÑOS
Descubrimiento del Lago de Maracaibo


24 DE AGOSTO DE 1962
58 AÑOS
Inauguración del Puente Gral. Rafael Urdaneta


El 24 de agosto de 1499 Alonso de Ojeda, acompañado de Juan de la Cosa y Américo Vespucio, descubrió el Lago de Maracaibo.

 El Lago de Maracaibo está ubicado en el occidente de Venezuela, en el estado Zulia. Si se le considera un lago, es el más grande de América del Sur. Sin embargo, según otras definiciones debería ser considerado un mar, ya que está conectado mediante un estrecho de 54 km (34 millas) al Golfo de Venezuela, y de allí al Mar Caribe y el Océano Atlántico. Su principal tributario es el Río Catatumbo, pero muchos otros ríos menores contribuyen a sus aguas desde las cercanas montañas andinas. 
 Puente Gral. Rafael Urdaneta
 





El puente "General Rafael Urdaneta", también conocido como el "Puente sobre el lago de Maracaibo", fue inaugurado por el presidente Rómulo Betancourt, el 24 de Agosto de 1962, después de 4 años de construcción. 


Diseñado por el ingeniero italiano Riccardo Morandi y posteriormente modificado por el Consorcio Puente Maracaibo "CPM" (Precomprimido C.A. venezolana 50% participación y líder, Wayss & Freytag A.G. Julius Berger, Phillip Holtzman A.G. el otro 50%), fue construido en hormigón armado y pretensado y tiene una longitud de 8.678 m y 134 pilas. En su parte central el puente es del tipo atirantado, sus bases se encuentran ancladas en el fondo del Lago de Maracaibo, a una profundidad de 60 metros (para permitir que embarcaciones de hasta 45 m de altura puedan entrar al lago y luz de 235 m) y cuenta con dos carriles por sentido. Soporta un tráfico promedio de 45 mil vehículos diarios. En este puente se encuentra el monumento de luces más grande de América Latina y el tercero en el mundo.


Este puente permitió unir ambas orillas del lago y conectar de manera expedita a la ciudad de Maracaibo con el resto de Venezuela. Los proyectos iniciales para el puente fueron descartados pues se consideró que una estructura de metal requeriría mucho mantenimiento, dado el clima húmedo de la zona. Además de requerir poco mantenimiento, en Venezuela el cemento es un material menos costoso que el acero y mantendría los requerimientos estéticos de la obra.

sábado, 15 de agosto de 2020

Juramento de Bolívar en el Monte Sacro

15 de agosto de 1805


215 Años  del  Juramento de Bolívar en el Monte Sacro

 Juro delante de usted; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor, y juro por la patria, que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español  
 (Simón Bolívar)





    El 15 de agosto de 1805, Simón Bolívar en compañía de don Simón Rodríguez y Fernando Rodríguez del Toro,  asciende a la histórica colina romana del MONTE SACRO ubicada en Italia, y en este lugar con apenas 22 años de edad, el futuro Libertador jura dedicar su vida por la libertad de Venezuela.

    En Roma esa tarde Simón Bolívar, emprendió otro de sus paseos en compañía de Simón Rodríguez. El camino lo condujo hasta la cumbre del Aventino, el Monte Sacro, una de las siete colinas de Roma. Es probable que en varias ocasiones los amigos hubieran conversado sobre el tema de la independencia de Venezuela. Es posible que estuvieran enterados de las actividades de Francisco de Miranda. Es lógico hasta pensar que el juramento de Bolívar no surgió improvisadamente, sino que fue el resultado de una atmósfera previa.

    De acuerdo con los relatos de Simón Rodríguez, se sentaron a descansar. Bolívar se puso en pie y, con emoción, dijo: “Juro delante de usted; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor, y juro por la patria, que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español”. Juramento que cumplió con su lucha incansable, dejando este legado y ejemplo que hoy seguimos en la construcción de la Patria Nueva.

    Independientemente del estilo o forma, la veracidad de este hecho histórico está documentada de primera fuente, en primer lugar por una carta fechada el 19 de enero de 1824 en Pativilca, Perú, enviada por el mismo Bolívar a su maestro Rodríguez, con motivo de saludarlo al saber su retorno a Sudamérica, en la cual el Libertador se refiere a este hecho, aunque sin ahondar en detalles exactos y por otra parte, de un extracto de la conversación sostenida entre un Simón Rodríguez ya anciano y el doctor Manuel Uribe Ángel en Quito, en 1850, que fue recogida por el escritor Fabio Lozano y Lozano en el libro "Maestro del Libertador", publicado en París, en 1913. Del sentido del juramento se desprende que el futuro Libertador quería conferir a sus palabras el concepto de las ideas de libertad, igualdad y fraternidad aprendidas de la Ilustración, toda vez que la contemplación del paisaje repleto de ruinas de lo que fue el Imperio Romano le hizo evocar la tiranía y opresión que caracterizaron a varios de sus gobernantes.
 

viernes, 7 de agosto de 2020

Batalla de Boyacá


7 de agosto de 1819


201 Años


Batalla de Boyacá


La Batalla de Boyacá fue la batalla decisiva que garantizaría el éxito de la Campaña Libertadora de Nueva Granada y una de las batallas más importantes de la guerra de independencia de América del Sur. La batalla tuvo lugar el día 7 de agosto de 1819 en el cruce del río Teatinos, en inmediaciones de la ciudad de Tunja. La batalla fue la culminación de 77 días de la campaña iniciada desde Venezuela por el Libertador Simón Bolívar para independizar el Virreinato de Nueva Granada.
Esta Batalla fue uno de los combates decisivos de las guerras de emancipación de América Latina (1810-1825), emprendidas por los criollos y patriotas sudamericanos. Tuvo lugar en la zona de Boyacá, en Nueva Granada (hoy en día perteneciente a Colombia), entre un ejército español dirigido por el general José María Barreiro y un ejército revolucionario de Venezuela y Nueva Granada, a las órdenes de Simón Bolívar, que fue dividido en dos contingentes, comandados por Francisco de Paula Santander y José Antonio Anzoátegui. Los insurgentes ganaron la batalla, y la victoria sentó las bases para la independencia de Nueva Granada y Venezuela del dominio español. Fue la primera de una serie casi ininterrumpida de victorias, que culminaron en 1824 con la batalla de Ayacucho.