A partir del 23
de enero del año 2008 dejo de ser barrió Libertad y paso a ser Urbanización
Libertad contando para la fecha con todos o la gran mayoría de los servicios
públicos y privados para que cambiase de población rural a población urbana.
Barrio libertad ganó el derecho a
ser parroquia
Por Omar Bracho G. – Cronista de Lagunillas
Comenzaba apenas
la euforia de todo el pueblo venezolano por la sepultura del ejercicio
dictatorial de 10 años ejercidos por el General Marcos Pérez Jiménez cuando un
grupo de familias, en itinerante búsqueda de 4 paredes donde recogerse, se
metió en un lote de terreno de la Compañía Shell De Venezuela ubicada al Norte
de Ciudad Ojeda, en área de Las Morochas, para bregar en un largo forcejeo
comunitario la creación del Barrio Libertad, que goza hoy el privilegio de su
elevación a categoría de Parroquia del municipio Lagunillas.
El Barrio
Libertad representa un episodio que liga el acontecer histórico de nuestro bravo
pueblo, a la escabrosa edificación del crecimiento urbano, en esta atribulada
región de la regia Costa Oriental Del Lago De Maracaibo de la abundante riqueza
natural y el desborde de las calamidades humanas.
Cuando, el 23 de
Enero del año 1958, el pueblo venezolana regresaba, en gloriosa respuesta
patriota, a la ruta democrática se dio el alumbramiento del Barrio Libertad por
un grupo de familias, casi enloquecidas por la desesperación y la angustia del
continuo deambular en la búsqueda del hogar propio.
Fue necesario
librar una batalla desigual y hasta desesperada que para esta época constituye,
sin duda alguna, un edificante y real ejemplo de lucha vecinal y de permanente
brega en la necesaria búsqueda del bienestar colectivo y el progreso de la
comunidad.
De esa jornada
se recuerda a las familias Roque, Hernández, Arguelles, Rumbos, Díaz, Bracho, Pérez Rodríguez,
Piña, Baldwin, Arévalo, Mass y Rubí, López, Romero, Rojas, Guerrero entre otros.
En el transcurso
de los primeros cinco meses de la ocupación, escudados por el irrenunciable
derecho natural a una vida decente y envalentonadas por la desesperación, los
“invasores” debieron enfrentarse al asedio y a las furiosas embestidas
generadas desde la extranacional, empeñada en recuperar todo el terreno invadido,
usando cuadrillas de trabajadores de la compañía y efectivos e la Guardia
Nacional en apoyo a mandatos judiciales que autorizaban la destrucción de los
ranchos y viviendas que fueran levantadas en el área.
En todo este
tiempo, rememora Jesús Rodríguez,
los hombres de la Petrolera y Guardias Nacional derriban entre cien (100) y
ciento cincuenta (150) ranchos de los invasores. La destrucción se operaba en
la mañana y por la tarde, pero al caer la noche todos los ranchos eran
nuevamente levantados.
El “Cojo” Brito, líder natural de la
poblada histórica, dueño de gran poder de arrastre que hace el don de mando de
los dirigentes vecinales, planteo una amenaza de “Ojo por Ojo” y con su gente
prometió que por cada vivienda que en el Barrio Libertad arrasaran los
tractores y las gente de la compañía seria cobrada por el incendio de una casa
en el Campo asignado a los altos empleados de la empresa lo que provoco la
intervención del Ejecutivo del Estado Zulia, para ese tiempo con el Dr. Horacio
Guillermo Villalobos a la cabeza como Gobernador.
Los pobladores
del naciente núcleo del Lagunillas comenzaron a disfrutar los beneficios de la
energía eléctrica generada por una pequeña planta que fue donada a la comunidad
por el propietario del desaparecido Cine Libertad. El suministro de la fuerza
eléctrica fue proporcionado, muchos años después, a través de las líneas de
suministro de la Cadafe, Enelco de la actualidad.
Carlota Pérez, mujer dotada por la
naturaleza con una voz agradable, por la cual fue bautizada como la “Golondrina”
del barrio, monto una escuela parvularia, de primeros años, a la sombra que
proyectaba un frondoso “mamón”. Ayudada por Esnilda Paz, se atendían a unos 250 niños, a quienes se les
suministraba material didáctico obtenido de las escuelas que administraba la
Compañía Shell por gestión de uno de los vecinos fundamentales del nuevo
Barrio, el severo Francisco González,
padre del Dr. Luis González que se
ha adornado con un prestigio médico y personal muy digno de su familia.
La escuela “General Isaías Medina Angarita”,
construida por el Concejo Municipal del Distrito Bolívar durante la presidencia
del Br. Germán Ríos Linares con auxilia de la viuda de Medina y del virtuoso
venezolano Don Arturo Uslar Pietri, heredo la función educadora en el barrio.
Fue durante mucho tiempo centro piloto escolar de mucho prestigio, con docentes
de gran calidad profesional y humana que cumplieron una labor tutelar brillante
en la incomodidad que supone un edificio escolar atestado de alumnos por encima
de su real capacidad, hasta que con la guía de Honoria López, maestra que lideró por mucho tiempo la sub-seccional
Lagunillas de la Federación Venezolana de Maestros que el gobierno se produjo
la toma del edificio escolar que el gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez
en su primer periodo había construido en el Barrio, para sede de la Unidad
Básica de ese conglomerado.
De aquella
fisonomía urbana del viejo Barrio Libertad, a la cara comunal que muestra hoy
en día hay una notable y positiva diferencia y es que genera una sensación de
continua prosperidad social y económica, aun a pesar de la severa falla de
servicios fundamentales que son de influencia absoluta para ese crecimiento
sustancial de una barriada.
El vecindario
sigue un continuo crecimiento económico que marcha de lado a la prosperidad de
Ciudad Ojeda, cuajado de empresas contratistas y de servicios, de casas
comerciales de todas las ramas y particularmente de una importante industria en
instrumentación, diseño y producción de partes y herramienta petroleras
denominada Herpeca que ha soportado sobre sus hombros un hijo dilecto del
Barrio como es Omar Caldera.
La queja
fundamental de la dirigencia vecinal del Barrio Libertad habla a un enorme coro
de voces de la gran inseguridad social que viven los habitantes del
conglomerado, por la ausencia de vigilancia y auxilio policial. Esa situación
ha descalabrado en el equipamiento de las instalaciones del formidable Complejo
Polideportivo, que ha semejado un coloso paralítico sin poder cumplir la gran
función para la cual fue creado
Después de todo
ese tiempo y en el recuerdo a líderes comunitarios esforzados como Francisco
González, el “Cojo” Brito, Carlota Pérez, Jesús Rodríguez, Blanca Piña, El
“Chivo” Negro, Camila de Roque, Petra Baldwin,, Juan Arévalo, Juan Páez, Petino
López, Alberto Romero, Juan Sánchez, Manuel Mass y Rubí, L. Jiménez, Martín
Brito, Luis Medina Bermúdez, Arguelles, Los Bracho, Pifan Rojas,, Dora Arevalo,
El “Buche”, Caldera, Rumbos, Arecio Pinillo, Arnaldo Guerrero, A. Romero,
Caridad López, Rivero y muchos más con probados meritos dirigenciales, a pesar
del progreso que identifica El Barrio Libertad, no se han logrado las
fundamentales aspiraciones de asiento urbano y eficiencia de los servicios
indispensables y este nuevo Aniversario de 37 años de brega y solidaridad
vecinal, será motivo de pronunciamiento, reclamos y también agradecimientos,
pero principalmente acciones para fortalecer todo ese espíritu de fuerza
vecinal que se desbordo aquella inolvidable jornada para la consolidación de un
barrio con vecindario digno y luchador que aspira y espera ahora su justa
exaltación a nueva Parroquia de del Municipio Lagunillas situación desde la
cual sus habitantes aspiran y esperan y esperan manejar una escalada urbana y
económica en ese importante núcleo.
BARRIO LIBERTAD
Tras los sucesos
del 23 de enero de 1958 un grupo de familias en búsqueda de espacios para la edificación
de sus viviendas, invadió un lote de terrenos de la compañía Shell de
Venezuela, ubicados al norte de Ciudad Ojeda, en un área cercana al sector
conocido como Las Morochas. Según se cuenta el nombre de este barrio se debe a Rafael Koopman, quien rechaza la
propuesta del nombre Urbanización Los Roque por el de Libertad en vista a que el barrio surge tras el fin del gobierno de
Marcos Pérez Jiménez. Por encontrarse cerca del polo comercial y administrativo
que constituye Ciudad Ojeda, la comunidad sigue en continuo crecimiento con
empresas contratistas de servicios y casas comerciales.